- Punto de partida y llegada: Toledo
- Pueblos de paso: Cobisa, Burguillos de Toledo y Almonacid de Toledo.
- kms de la ruta: 73,3 kms
- Tiempo de la ruta pedaleando: 3:42:48 h
- Tiempo de la ruta pedaleando: 3:42:48 h
- Media del recorrido: 19,70 km p/h
- Velocidad Máxima: 50,3 km p/h
- Bikers: Rober, Ivan y Ángel l.
- Fecha: 1 de Noviembre del 2014
Para el día de hoy, suena el despertador a las 6:00 h, no tengo nada preparado y toca darse prisa. A las 6:50 h salgo en dirección a Toledo donde pretendo llegar antes de la hora prevista para, si se da bien, salir antes pedaleando. Esta no es otra que las 8:00 h, pero puesto que amanece antes, si los componentes llegan antes, salimos antes. Vaya lío. 10 minutos después, aparecen Rober e Ivan. Hemos quedado a la entrada de Toledo, en la c/ París puesto que como es sábado por la mañana y no sabemos si funciona eso de Ora, en esta calle de momento no hay y podemos dejar los coches sin peligro de encontrarnos a la vuelta una "receta" en el parabrisas. Apenas 7 grados de temperatura nos dan la bienvenida a otro día mas sin nubes en el horizonte.
Sin mas dilaciones salimos antes de la hora en dirección a la Puerta de Bisagra que dejamos a nuestra izq. para bajar unos metros por el Paseo Merchán girando en la rotonda a la izq. y adentrarnos en el Paseo Recaredo. Sin transito a esas horas llegamos en ligera bajada al Puente de San Martín que es peatonal y por donde cruzamos el Río Tajo. Por unos metros tomamos en ascensión la CM-4013 hasta el cruce con el camino de Pontezuelas que es una crtra. serpenteante que nos saca de la ciudad en ascensión y vaya ascensión. Para calentar no está mal pero seguro que alguno al ver estos tramos, se hubiese dado la vuelta. Hacemos los primeros 9 kms en 40 minutos, ¡¡¡ que pasada !!!.
Cruzamos en el primer pueblo que encontramos a nuestro paso que no es otro que Cobisa. Un pequeño pueblo rodeado de muchas urbanizaciones. Aquí hacemos una parada para cambiarnos los guantes y picar algo.
Continuamos la ruta ya con mas zonas llanas y alguna subida puntual. Entramos ahora por el pueblo de Burguillos de Toledo donde junto al Arroyo de la Rosa, en una pequeña laguna formada, algunos patos nos dan la bienvenida. Callejeamos y salimos al camino del Cid que nos lleva a pies del pueblo de Nambroca, el cual no pasamos girando a la drcha. por otro ancho camino y donde da gusto pedalear. El ritmo que llevamos es vivo y siempre con un ojo puesto en el track a cada cruce de caminos. Alguna desorientación nos ha llevado a pararnos mas de 1 vez y a cambiar el sentido de la marcha por
falta de no indicarnos el camino correcto a tiempo. Por aquí la media de pedaleo comenzaba a subir. Una larga recta de casi 6 kms hace las delicias de los integrantes del grupo hasta llegar al oasis en medio del camino: el área de descanso de Don Quijote en el km 22. Una zona de descanso muy chula donde tiene sus mesas, bancos, abrevadero (sin agua) y zona de enganche de caballos junto a un pozo que no hace mucho, se debió de utilizar para sacar agua. A estas alturas de camino, tan sólo hemos visto a 3 bikers y eso que es una zona muy bonita para pedalear.
Giramos a la izqda. para tomar un camino de relativa bajada y pedaleo constante que nos lleva entre inmensos olivares a cruzar el Arroyo de Guazalete y a contemplar como los cazadores tenían su posición cogida. Comenzamos un ligero ascenso que, tras pasar por debajo de la Autovía CM-42 o crtra de los Viñedos, nos deja en el pueblo de Almonacid de Toledo. Por sus calles vamos calentando para lo que nos espera, a la vez que contemplamos en la altura, el Castillo.
Vamos llegando al camino de Santa Barbara y nos damos cuenta que la subida es "Barbara".
La primera impresión es: ¡¡¡ Cómo vamos a subir por aquí !!! Subida con regeros, camino cortado pero donde poco a poco vamos avanzando. Menos mal que los primeros 50 metros son los peores tanto de terreno como de desnivel. Luego se suaviza y comenzamos a pedalear por curvas que nos cambian de altitud pero con rectas que nos hacen disfrutar de las espectaculares vistas. Hasta nos saludan unas personas mayores del pueblo que están sentados en medio de la montaña. Nos cruzamos con un biker, que no debía de ser de muy lejos, ya que no llevaba casco, mal hecho.
Ahora disfrutamos primero bordeando el perímetro del Castillo y posteriormente del interior. Aquí nos hacemos todo tipo de fotos, recorremos cualquier rincón que se pueda ver y llegamos a la conclusión de que hace años que no lo habita nadie, jejejeje. Hasta su foso perimetral se encontraba seco. Lo único destacable con el paso del tiempo son sus paredes y la torre del homenaje que se levanta en el medio del Castillo.
Estábamos en el punto mas lejano de nuestra ruta de hoy y tocaba volver. Si las cuentas eran buenas, el terreno que nos faltaba no iba a ser muy duro. Lo primero nada mas bajar del Castillo era buscar una panadería y una fuente. No tardamos mucho en encontrar los sitios y tras las indicaciones de uno del pueblo, los chicos reponen agua en una fuente de la plaza del pueblo.
Tras una pequeña indecisión, entramos en una aparente Vía Pecuaria donde rápidamente nos damos cuenta de la velocidad pues nos ponemos a 40 km p/h durante algunos kms. Algún repecho nos hace bajarla pero la velocidad era constante. Camino ancho y rodador hace las delicias de todos nosotros. Alguna zona de monte y otras de largas bajadas a alta velocidad nos llevan a cruzar bajo las vías del tren y emprender una subida donde Ivan toma la cabeza del "trieto". Su manera de subir nos hace a Rober y a mí apretar en todas ellas. Entramos en una finca privada, con salida, donde según el track no teníamos porque entrar y cuando parece que nos hemos perdido, emprendemos la marcha por el camino que traíamos. Poco a poco íbamos aumentando la media que llevábamos hasta ahora, debido en gran parte a las condiciones favorables del terreno y eso nos hacia disfrutar de lo lindo. Estamos en la zona casi en paralelo al Río Algodor, donde alguna que otra piedra y arena, nos hacen bajar un poco el ímpetu. El sentido del recorrido nos hace pasar de nuevo las vías del tren unos kms mas adelante, por debajo claro está. Antes de llegar a la N-400, el gps hace que nos surja la duda y por unos momentos nos quedamos sin camino. Y no es que no lo hubiese, sino que en un cruce de ellos y tras tirar por todos los posibles, nos decía que no. Gracias a que Rober se lo conocía por haber pasado por aquí, tomamos uno de ellos y nos dice el gps que ese era. Que lío nos ha liado.
Pocos kms nos separaban de nuestro destino pero no por ello menos bonitos. Estamos ya en el P.I. de Santa María de Benquerencia y durante algunos metros ciclamos por el, para tras una indecisión mas, y ya van ......... tomar el camino correcto entre un arroyo y una nave bastante grande. Por estos lares vemos a unos jóvenes que están divirtiéndose intentando romper alguna de las altas farolas a pedradas. Les animamos a que no lo hagan, por supuesto y continuamos la marcha.
Pedaleamos ahora junto a la vía del tren durante algún km e intentamos salirnos por un sendero trazado en el gps, pero que ya no estaba, a lo cual tomamos la decisión de seguir durante algún metro para tomar uno a lo lejos. Este era tal, que al llegar junto al río Tajo, nos dice un labrador que estaba con su faena que fuésemos por la tierra que mas adelante salia el camino. Dicho y hecho aunque este "camino" era a través de una siembra y haciendo camino. Entramos en la Vía Verde del Tajo (llamada así por los vecinos de Toledo) donde durante unos 7 kms aprox. ciclamos en descenso y en paralelo al río.
Un lugar muy visitado y muy bien acondicionado para viandantes, ciclistas y pescadores. Este paseo nos lleva, sorteando a los visitantes que había, hasta los pies de Toledo, donde podemos contemplar el último monumento de nuestra ruta: el Castillo de San Servando. Antiguo Alcazar que hoy en día tiene la función de albergue y donde se imparten cursos y conferencias. Una vez pasado en puente de Alcantara por debajo y por sus cientos de escalones de madera, cogemos la crtra. que nos lleva a cruzar el Tajo y subir un poco para salirnos de ella a un chulo sendero por un parque. Bordeando el aparcamiento de la estación de autobuses, llegamos a una zona donde ya "nos hemos salido del track" como diría Julio. Tan sólo quedaba llegar a los coches y dar por concluida una mañana formidable donde el recorrido nos ha ayudado a soltar piernas. Agradecer a mis 2 compañeros de ruta la compañía y NOS VEMOS EN RUTA.
